El Departamento de Estado de Estados Unidos envió notificaciones de despido este viernes a más de 1,300 empleados en el país y el exterior, en el inicio de una reducción de su plantilla «inflada» como parte de los esfuerzos de la Administración del presidente, Donald Trump, por reestructurar el Gobierno federal.
Según reportan medios locales, los avisos fueron enviados hoy vía email a más 1.100 trabajadores del Servicio Civil y en torno 250 funcionarios del Servicio Exterior estadounidense, quienes además serán puestos en baja administrativa en plazos de entre 90 y 120 días a partir de la fecha en las que fueron informados de su despido.
La eliminación de estos puestos forma parte de un plan para centralizar y consolidar las operaciones del organismo sin afectar su funcionamiento que ha sido diseñado por el secretario de Estado, Marco Rubio.
Fuerza laboral
Según el jefe de la diplomacia estadounidense, el objetivo de esta reestructuración es optimizar una «burocracia inflada que frena la innovación y asigna de forma inadecuada los escasos recursos» y también eliminar vestigios de «ideología política radical».