
Desde la óptica de los expertos, la República Dominicana está inmersa en una profunda crisis de salud mental, que en los últimos meses ha mostrado su peor lado por su relación con hechos de violencia estremecedores y homicidios sacados de una película de terror.
Estudios y mediciones de la Organización Panamericana de la Salud precisan que el 20 % de la población dominicana padece algún trastorno de salud mental. No obstante, investigaciones de organismos locales elevan este porcentaje a un 35 % y hasta un 37% de la población nacional después de la pandemia.
Lo que debes saber
Según el artículo, después de la pandemia, los estimados locales indican que 37 % de la población dominicana padece algún trastorno de salud mental, aunque la OPS sitúa el porcentaje base en 20 %.
Se reporta un déficit de aproximadamente 250 camas a nivel nacional en unidades de salud mental, así como faltas de especialistas y de unidades de rehabilitación.
Los trastornos más prevalentes: depresión, ansiedad, trastornos del sueño, bipolaridad, esquizofrenia.
El presupuesto asignado para salud mental es inferior al 1 % del total de salud, lo que limita la cobertura y calidad de los servicios.
Crisis de salud mental en RD: cifras alarmantes
De acuerdo con datos publicados por la Universidad del Caribe (Unicaribe), que tienen como fuente al Colegio Dominicano de Psicólogos (Codopsi), 37 de cada 100 personas en República Dominicana padece algún trastorno de salud mental. La depresión y la ansiedad son las condiciones de mayor prevalencia.
Las estadísticas son alarmantes y las acciones para contenerlas son débiles e insuficientes en materia de cobertura de servicios de salud mental, presupuesto, recursos humanos y programas de sensibilización nacional.
Desde la mirada del doctor José Miguel Gómez, expresidente de la Sociedad Dominicana de Psiquiatría, en el país hay un déficit y una deuda histórica en materia de salud mental.
“Por eso la estoy declarando en SOS, y en este Día Mundial de la Salud Mental (10 de octubre), nos ocupa romper el silencio, hay que hablar de salud mental, intervenir la salud mental, declararla en emergencia y accionar en política de salud mental”, sostuvo. El connotado psiquiatra basa su planteamiento en el hecho de que el presupuesto general dedicado a la salud mental no alcanza el 1%.




