
Si los atletas a los que se les adeuda dinero por su participación en la serie Grand Slam Track (GST) tenían alguna esperanza de cobrar las noticias que llegan desde la liga creada por Michael Johnson van en dirección contraria.
De hecho, es probable que tengan que devolver lo ya cobrado. Marileidy Paulino debió recibir 230 mil dólares por llegar primero en los 400 metros en las paradas de Miami y Filadelfia y tercera en Kingston. Alexander Ogando le corresponden 150 mil dólares por su primer puesto en Filadelfia y su segundo en Miami, en los 200 metros.
Un reporte del diario británico The Times da cuenta de que, en octubre, GST envió cartas a sus proveedores de la firma de insolvencia Levene, Neale, Bender, Yoo & Golubchik LLP, advirtiéndoles que tendrían que aceptar solo el 50 % de lo que se les debe o se preparaban para declararse en bancarrota.
Algunos aceptaron, otros no, y ahora la liga se enfrenta a un colapso. Entre quienes rechazaron se encuentra World Athletics, a quien se le adeudan 39.629 dólares en derechos de licencia, según The Athletic.




